En contra de la ignorancia
- Rodrigo Lares Bassa
- 28 oct 2016
- 1 Min. de lectura
La vida es una constante toma de decisiones en donde la incertidumbre reina por doquier. La valentía de surcar rumbos a ciegas, apostando al triunfo sin saberlo, es una necesidad humana para no sucumbir ante el derrotero de la monotonía. La eternidad está en vivir cada momento y en la ilusión de encontrar lo que se anhela a costa de las tormentas que en el camino podamos encontrar; por eso, no podrás embarcarte en una nueva aventura... si antes no abandonas tierra firme.
Todos, viven su lucha interna, debatiéndose entre las sonrisas y las lágrimas que la vida trae consigo, buscando mantener en su horizonte personal todos los deseos que tienen por cumplir. La vida no se vive en minutos sino en momentos, siendo la esperanza el motor que la anima.
¡Anímate! y no pierdas la esperanza, envalentónate, sobre todo, en ese lugar en donde vivir es sufrir y el yo -el convivir o el propio vivir- se convierte en una cárcel sin puertas ni ventanas, en ese lugar en donde la ignorancia se convierte en orgullo. Si las cosas se tornan así, ignóralas y ten en cuenta que la vida es demasiado corta. Sonríele con ternura a quien llora, ignora a quien te critica y sé feliz con quien te importa. Vive en la grandeza de la vida y encuentra en ella la eternidad en los momentos más sutiles, porque la eternidad sabe a flores, a frescos mares y a miradas de perros...
"Tristeza,
vuelve al sur con tu paraguas,
vuelve al norte con tus dientes de culebra"
Pablo Neruda (Oda a la tristeza)
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