Leer es la causa, el efecto...
- Rodrigo Lares Bassa
- 19 may 2016
- 1 Min. de lectura
Leer y escribir son causa y efecto, entre ellas sucede un proceso natural que hace que el lector, desde su intimidad trascienda a lo público; aunque también el efecto puede sucederse en otras dimensiones de la creación, artística o científica.
Son asuntos de la naturaleza humana, formas de expresiones que tiene la razón para razonar, que lucha por hacerse un espacio fuera de la humanidad de donde nace para decantarse en un papel, en unos ojos o en unos oídos.
Todo se inicia con aquella chispa intelectual que, cual rayo, revolotea en la curiosidad, transitando por páginas desconocidas, generando tras su desfile por las letras una descarga eléctrica de emociones y pensamientos, desembocando en el entendimiento, el esclarecimiento y en la producción de ideas, implosionando, cual trueno, a través de la creatividad; para finalmente, cual relámpago, esparcir su esplendor, fuera de sí.
Es así que el ciclo intelectual universal se produce. Ahora yacería en la obra creada, a la espera de transmutarse ante un nuevo curioso, a la espera de chisparse de su hibernación artística.
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