De la terquedad, nosotros y la sociedad
- Rodrigo Lares Bassa
- 16 ago 2016
- 1 Min. de lectura
Pensando en cómo la terquedad se hace presente en nuestras vidas; unas veces, sin darnos cuenta, otras, empecinados en abrazarla... concluyo que debemos entender que ésta no es cuestión de ignorancia, sino de idiotez.
Es como aquél badajo que pierde su tiempo golpeando repetidamente una campana que no suena. El tiempo pasa y no perdona, por ello hay que exiliarla de nosotros y de nuestro alrededor... Antonio Machado afirmaba "Es propio de aquellos con mentes estrechas, embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza."
Debemos ser pragmáticos, sobre todo en nosotros mismos. Lo visible aspira a lo invisible; lo invisible aspira a lo visible. Eres lo que crees que no eres. ¡Puedes ser mucho más de lo que crees!. Agua, cesa de soñar que te vuelve a beber quien te escupió. ¡No insistas!
“..., cuando un hombre, por causa de su aspereza natural, pretende retener lo que, siendo superfluo para él, es necesario para los demás, y, debido a la terquedad de sus pasiones, no puede corregirse, habrá de ser expulsado de la sociedad por constituir un peligro para ella.”
Thomas Hobbes
Comments